viernes, 26 de julio de 2013

HOY NOS VISITA


¡Buenos días! Hoy traemos de nuevo ésta sección de post invitados, en el que Andrés, de El Amasadero, nos explica, a modo de entrevista, qué es El Amasadero, y  todo  lo que tenemos que saber para poder elaborar nuestro propio pan, y que nos quede perfecto.

¡GRACIAS ANDRÉS!


¿Cómo nace "El Amasadero"?
El Amasadero nace por mi afición a hacer pan en casa. Por varias circunstancias, en 2009 me quedo en paro, vuelvo a Alhaurín el Grande y el tiempo libre y la cercanía con algunos molinos, hacen que le dedique más tiempo a esta pasión y surge la idea.

Lo que quería era acercar una buena harina al consumidor final. Ofrecerle la posibilidad de poder comprar harina en formato pequeño para que no se vieran en la obligación de cargar con un saco de 25 kg. en caso de que fueran a un molino.

El estar al lado de los molinos (a escasos 8 kms.) y la creciente pasión por el pan casero, hicieron que el proyecto haya tenido buena acogida y cada año vamos aumentando referencias bajo demanda y petición de nuestros clientes. Actualmente, además de harinas contamos con semillas, granos, fruta seca o confitada y otros accesorios muy especializados para el panadero casero: los famosos hornos Rofco, bannetons, piedras para hornear, etc.

¿Por qué pan casero?
Al igual que la repostería casera, el pan casero es algo realmente gratificante, y el resultado final sorprende desde el primer momento. No es necesario ser un experto para conseguir un buen pan. Un pan comestible. Una vez te inicias, es algo que te atrapa y normalmente la gente suele buscar más información, más ingredientes. Se va creando la necesidad de avanzar, de buscar buenos resultados. Quizás es en esta etapa donde más nos frustramos, ya que queremos conseguir un pan espectacular (sobre todo en apariencia) cuando todavía nos queda mucho por conocer. No obstante, estoy convencido de que aún sin conseguir ese aspecto "profesional", el sabor del pan obtenido en casa no tiene nada que envidiar a multitud de panes que te hayas comido anteriormente.

Además resulta apasionante el saber controlar la fermentación, las levaduras, crear algo con harina, agua, sal y tus manos, y sentir que tú solo/a lo has conseguido. Algo primitivo, fácil, bonito... hacer pan en tu casa.

¿Qué recursos básicos necesitamos para hacer pan en casa?
 Harina, agua y sal. Para empezar también un poco de levadura. El resto es siempre opcional. Es cierto que hay utensilios que mejorarán mucho nuestros resultados, por ejemplo un banneton, que es una cesta de fermentación que nos ayuda a manipular nuestros panes y a que conserven su forma, pero para empezar tampoco es imprescindible. Otro de los utensilios que más influyen en el resultado final es una piedra para horno. Con ella conseguimos cortezas más crujientes, panes más altos y texturas más agradables. Pero como digo, yo siempre animo a que la gente haga pan con lo básico; harina+agua+sal+levadura... Y por supuesto, ¡tiempo! El pan no quiere prisas.

¿En qué medida influye el tipo de harina o los ingredientes que utilicemos?
 El tipo de harina va a determinar el tipo de pan que consigamos. Un pan de centeno, o con mucha proporción de centeno, tendrá un sabor muy diferente a un pan de solo trigo. Y además del sabor influirá mucho la miga. Así que el tipo de harina, las mezclas y lo que juguemos con ellas, seránlas que decidan nuestro pan final. Para empezar, tampoco es conveniente volverse loco. Una buena harina de trigo de El Amasadero, y listo, ;) Recomendable empezar por una harina panadera o una de media fuerza. En nuestro catálogo éstas serían la panadera y la de fuerza ecológica.



¿Podemos hacer un buen pan en el horno de casa?
 ¡Por supuesto! Todos, o el 99% de los panaderos caseros tenemos un horno de casa normal y corriente. Es curioso que sea una de las preguntas que más nos hacen cuando ven nuestros panes. Claro que sí. Obviamente habrá que tomarle la medida a nuestros hornos, pero por supuesto que en un horno de casa se puede hacer buen pan. Por descontado. Y por cierto, en un súper horno profesional, también podemos hacer un pan nefasto.

¿Cuál es la receta infalible de pan que podemos hacer?
 No hay una receta infalible, y no hablo de ingredientes, hablo de tiempo. Lo bonito del pan es justamente eso, que los tiempos son muy cambiantes, y es ahí donde tenemos que aprender y conocer cuando nuestro pan está para entrar al horno. Cuando te pones a hacer y le pierdes el miedo, es lo más fácil del mundo. Créeme, al final resulta un juego de niños. No obstante, os animo con una recta de pan básico y unos tiempos que serán orientativos:

Para una buena hogaza de 1 kilo:

- 600 gramos de buena harina panificable.
- 380 gramos de agua.
- 12 gramos de sal.
- 3 gramos de levadura seca de panadería o 9 gramos de levadura fresa.

Se mezclan todos los ingredientes hasta que estén bien hidratados. Amasamos un poco y dejamos reposar una hora aproximadamente. Una vez veamos que ha aumentando el doble de su volumen (o algo menos), desgasificamos la masa, formamos nuestra hogaza y la dejamos reposar unos tres cuartos de hora. El horno deberá estar caliente cuando metamos el pan. Hornear los primeros 15 minutos a unos 220º y luego bajar el horno a 190-200 y darle otros 20 minutos más. Dejar enfriar y a comer.

Pero sobre todo y lo más importante a tener en cuenta, es que el pan es un alimento básico y un buen pan ha de estar al alcance de todo el mundo. Si además nos gusta cocinar y queremos probar a hacerlo en casa, os aseguro que será una experiencia muy divertida y os sorprenderán los primeros resultados, eso sin duda.



¿Os ha gustado? pues, todo el mundo a hacer pan en casa, a ver qué tal se nos da, jejejeje
Muchas gracias Andrés por colaborar con nosotros, ¡nos ha encantado tu post!.




3 comentarios:

  1. Un placer enorme haber participado. ¡Gracias por la invitación! ;)

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  2. Qué guay!!! Me ha encantado!!! Tengo que animarme a hacer pan en casa, a ver qué tal se me da!!!
    Besitos!!
    Ana

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  3. Me ha encantado la entrevista. Yo he hecho alguna vez pan en casa con una planificadora del Lidl y es verdad que no tiene nada que ver.
    Besos!

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